Si estás involucrado en el mundo financiero o de los negocios, es muy probable que conozcas cuáles son los componentes que una empresa está obligada a tener bajo control, pero si no estás familiarizado con estos términos, aquí te daremos información sobre los ingresos tributarios y no tributarios, que es la forma en que se clasifican algunos de los ingresos permanentes que se generan de la actividad normal de una organización.
Diferencia entre los ingresos tributarios y no tributarios.
Los ingresos tributarios
Los ingresos tributarios son aquellos que el gobierno obtiene de personas que según la ley están obligadas a pagar impuestos, ya sean físicas o naturales (aquellas que reciben ingresos y no son entidades o empresas), o morales o jurídicas (empresas u organizaciones). Estos ingresos se reciben a través y de la forma que establezca el sistema tributario de cada país. Cabe mencionar que estos ingresos son recibidos por el Estado con el fin de ser utilizados según esté definido en la ley, y no se pueden tomar en cuenta dentro de este grupo algunos ingresos como son las multas, porque a pesar de representar un ingreso, este proviene de un hecho ilícito y su finalidad es la aplicación de un castigo ante una acción ilegal que se cometió.
Los ingresos no tributarios
Por otro lado, los ingresos no tributarios son los ingresos provenientes de la venta de bienes y servicios, por los que las personas naturales o jurídicas deben pagar un impuesto. Dentro de este campo se encuentran el cobro de tasas, las contribuciones, las rentas de inversiones del estado con empresas públicas o privadas, así como las multas por incumplimiento de contratos. Recordando siempre que estos ingresos tienen que estar legalmente justificados, siempre de manera correcta. En otras palabras, estos ingresos son aquellos que no se perciben mediante el sistema tributario del país.